lunes, 21 de marzo de 2011

De nuevo la dualidad

Si hay algo que me ha enseñado la Masonería es el silencio, la observación y otra vez el silencio. Los animales nos enseñan siempre porque representan nuestra propia animalidad, pero también nos enseñan porque son el referente de aquellos instintos que recibimos de inicio y que hemos ido perdiendo con la evolución. Casi no percibimos las feromonas a no ser las del instinto básico e incluso en ese momento no sabemos que nos mueve a actuar como lo hacemos o con quien. Pero los animales aun caseros mantienen sus protocolos intactos. Se huelen, se reverencian, se protocolarizan y aún establecen jerarquizaciones con las famosas sodomías. Las sodomías animales difícilmente llegan a la penetración y no pretenden otra cosa que establecer un orden jerárquico.

Hoy he aprendido algo nuevo: Mi gatita Quimera y como era de esperar con la lunación ha tenido cinco cachorros. Como siempre se establece el protocolo y comienza a lamerles, para limpiarles y reconocerles después, empieza a establecer los lazos y como el resto de animales se come la placenta del parto para evitar que el rastro de sangre atraiga a otros depredadores. Curiosamente uno de los pequeños nació muerto, no le importó y pasó dos días intentando con las caricias de su lengua darle vida suplicándome que la ayudara, cada vez que la veía (los animales después de un parto no deben ser molestados porque se corre el riesgo de que la madre por desconfianza termine llevándose a sus cachorros a un lugar que ella entienda como seguro).

Es curioso, como a partir del tercer día el cachorro empezó a formar parte de la placenta y poco a poco se lo fue comiendo, sin dejar rastro y lo que en un principio pudiera parecer canibalismo, se convierte realmente en protección de la vida.

El animal con su acción solo pretende salvar las vidas que tiene, lo demás forma parte de la placenta de algo que hay que retirar por miedo a otro depredador. Es cierto en casa somos una familia y me permite coger los cachorros y los acuna y mima para que se alimenten y les lame para incentivarles en sus necesidades.

Tal vez alguien pueda pensar como hizo algún dictador que pudiera ser extrapolable a los seres humanos y nos encontremos con la ley de la Eutanasia de Hitler o las derivas de los espartanos.

¡No! aunque esté deforme o mal parecido, incluso aunque parezca raro, mientras se mueva será algo a quien mimar, a quien amamantar, algo por lo que luchar.

¿Por qué no aprendemos la lección los seres humanos y concluimos que seamos del color que seamos, hablemos en la forma que hablemos, incluso aunque no hablemos, tengamos la forma que tengamos? Somos un corazón, somos humanidad.

Tal vez el día que lo aprendamos, seremos realmente humanos, seres superiores, porque nuestra protección estará del lado de la vida.

Hay demasiadas culturas dedicadas a la muerte y este mundo es de los vivos. Aunque nos honre recordar a todos los que en algún momento quisimos. ¡Viva la vida! Porque tan solo la vida nos devuelve el presente el tiempo de vida. Es bueno recordar el pasado y quizás también sea bueno pensar un poco en el futuro, solo un poco. Pero como diría el filósofo no te preocupes, ocúpate. O como diría un refrán, creo que Escoses: “Si las cosas no tienen solución: ¿Por qué te preocupas? Y si tienen solución: ¿Por qué te preocupas? ¡Ocúpate! Saludos.

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