martes, 21 de octubre de 2008

Mis Aplomaciones

En masoneria, se llaman aplomaciones a unas entrevistas realizadas por maestros masones, a todos aquellos que hayan llamado a la puerta. Cada maestro realiza las preguntas según su criterio personal y solo buscan como se suele decir un hombre libre y de buenas costumbres.
Junto a mi compañero de viaje, recuerdo como embarcamos hacia Ceuta, no puedo describir casi las distintas emociones y pensamientos. Siempre la eterna duda: "Estoy seguro" y contestandome que si y así rumbo a otro continente aún en suelo español, navegamos por espacio de hora y pico. Ni entre nosotros comentamos nada, aunque nos conociamos sobradamente, solo temas del viaje y cosas intrascendentes.
En Ceuta y al bajar del barco, el ambiente se hizo de pronto extraño, demasiada policia, pero claro es una zona fronteriza; La variedad de vestimentas era evidente, sin embargo la primera impresión fué de tolerancia, cada viajero iba a lo suyo y como en cualquier aeropuerto nadie reparaba en nadie, militares charlaban con paisanos o con personas con vestidos talares, propios de la zona donde me encontraba, otros corrian para no perder el barco. La sensación inicial se fué traduciendo en sensación de tranquilidad.
Al poco tiempo la persona con la que iba a hablar, se presentó y charlamos.
El lugar era una cafeteria y tomando unas cervezas y algo de comer las preguntas se sucedian, yo contestaba lo que pensaba de cada tema y él de vez en cuando escribia.
Cualquiera que nos estuviera viendo, solo podía pensar que eramos dos amigos charlando tranquilamente en una cafeteria.
Lo que mas llamó mi atención fué, dado mi caracter introvertido, la facilidad con la que me acomode a la situación, quizás el sitio, quizás la tranquilidad que trasmitia mi interlocutor, no lo se, pero estaba agusto hablando con un buen amigo.
Luego se sucedieron otras charlas y otras personas hasta que había al fin conocido a tres maestros masones.

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